Hemos realizado un estudio para calcular el coste real de una ducha, ya que los estudios que circulaban por internet, nos parecían bastante dudosos.
Nuestro cálculo tiene como base los calentadores de gas instantáneos de 11 litros por minuto de caudal, para Butano, Propano y Metano (Gas Natural), termo eléctrico de 80 litros para la
electricidad y caldera de gasoil.
Los cálculos están realizados en base a una ducha de unos 8 minutos.
Se incluyen impuestos directos e indirectos y costes como alquiler de contadores, etc.
No se incluyen los gastos de mantenimiento y ni de revisión, tanto del aparato como de la instalación, ni de adquisición de los aparatos.
El cálculo eléctrico, se hace para un termo de 80 litros con programador horario, encendido solo las horas de consumo.
Todos los cálculos, son aproximados y pueden variar en función de varios factores.
El estudio muestra claramente que para calentar agua para duchas, la opción más económica el el butano, con la botella naranja de toda la vida, ya que su precio está regulado por ley, y digo lo
de la botella de toda la vida, porque el resto de envases de butano no están sujetos a esta regulación y son más caros.
Después tendríamos el gasoil, aunque hay que tener en cuenta que no existen calentadores instantáneos de gasoil y solo podríamos aprovecharnos de su precio, si tenemos instalada una caldera de
calefacción con su consiguiente instalación, algo bastante costoso y que ocupa un espacio considerable.
Seguidamente tendríamos el Propano canalizado, con botellas industriales o deposito propio, no desde depósitos comunitarios, ni ajenos, ya que estos conllevan sobrecostes parecidos al Gas Natural
(Metano).
En penúltimo lugar tenemos al Gas Natural, que pese a tener un coste por kw muy bajo, (tal vez el más bajo de todos) los sobrecostes que se aplican, como el termino fijo, lo hacen poco rentable
para su uso únicamente para duchas, aunque si somos familias muy numerosas, y/o tenemos también la calefacción con este gas, podemos compensar las partes fijas de la factura y puede llegar a ser
tan económico como el butano, aunque para esto hacen falta consumos elevados.
Y por ultimo tenemos la tan temida electricidad, que sin dudarlo es el método más caro para calentar agua, utilizando termos acumuladores con calentamiento por efecto Joule (que son los aparatos
eléctricos para este fin, más utilizados), y eso teniendo en cuenta que en nuestros cálculos hemos sido muy benevolentes, no teniendo en cuenta factores como las pérdidas de rendimiento de las
resistencias por la cal, las pérdidas de temperatura en los acumuladores que pueden llegar a ser muy importantes, dependiendo del aislamiento térmico del aparato, de la ubicación del aparato y de
si lo tenemos conectado las 24 horas (nuestro calculo no contempla ninguno de estos factores que podrían incrementar bastante el coste).
Hay que decir que hoy en día existen aparatos de este tipo, que utilizando una bomba de calor (método similar al de una nevera, pero a la inversa) en lugar de una resistencia eléctrica sumergida
(efecto Joule) consiguen reducir a una tercera parte los consumos (algunos hasta una cuarta parte), que no el coste total por ducha, ya que una parte importante de la factura eléctrica no son
costos derivados directamente del consumo.
Alexis Ramos Gárcia
06-04-2018